La dieta en cirugía bariátrica depende de la etapa en que se encuentre después de la cirugía cada paciente. El paciente debe conocer con precisión que tipo de alimentos puede consumir en cada etapa de la dieta, de lo contrario, puede reflejarse una evolución no satisfactoria. Hay que tener en cuenta que cuando se realiza una cirugía para control de obesidad, durante los primeros días de postoperatorio, las estructuras operadas del tracto digestivo presentan cierto grado de fragilidad, motivo por el cual la alimentación debe de ser escalada paulatinamente, para favorecer la cicatrización adecuada de los tejidos sometidos a la cirugía.
El tiempo exacto del inicio de la dieta depende de cada equipo quirúrgico, y le será informado a cada paciente con anticipación.
La textura de la dieta en cada etapa debe de ser muy específica y enfática, ya que se debe de tomar en consideración la presión intraluminal en el sistema digestivo que puede ejercer cada alimento (por ejemplo: la dieta líquida no aumenta tanto la presión dentro del estómago, en comparación a un alimento sólido).
En general, la dieta en el postoperatorio se puede dividir en tres etapas:
Dieta Líquida
Dieta Blanda
Dieta Sólida
Aquí lo mas importante es la hidratación óptima del paciente. Se recomienda tomar en promedio 1.5 litros de líquidos al día. Los líquidos permitidos en los primeros tres días son: líquidos claros o alimentos que son líquidos a temperatura corporal y líquidos que estén libres de residuos (para reducir al mínimo la producción de heces). Consomés, bebidas a base de electrolitos, jugos claros, gelatinas es la base de esta dieta inicial.
A partir del cuarto día de postoperatorio comienza la etapa de Líquidos “Completos”, en donde se incorporan los lácteos líquidos, así como las proteínas hidrolizadas en polvo disueltas en agua (hay varias marcas, son las proteínas que toma la gente que acude con regularidad al gimnasio). En esta fase de la dieta se empiezan a tomar suplementos a base de Complejo B.
Usualmente de empieza a partir de la tercer semana del postoperatorio. En esta fase, el tracto gastrointestinal ya se encuentra con mayor cicatrización, motivo por el cual el paciente ya puede ir agregando un poco más de textura a sus alimentos. Se hace énfasis en los alimentos proteínicos de textura suave como el pescado. El pollo también es otra opción, solo que se recomienda licuarlo con un poco de consomé para que su textura sea más suave. También se agregan azúcares de fácil digestión, como fruta en puré, cítricos bien triturados. Se evitan los alimentos o frutas duras. Se continúa con el suplemento de proteína líquida citada anteriormente, así como el complejo B.
En esta etapa, que usualmente empieza a partir del primer mes de postoperatorio, se le exhorta al paciente a consumir siempre alimentos sanos, preparados en casa. Se prefieren los alimentos a la plancha, con poco aceite. Se evitan los alimentos fritos, muy condimentados y la comida comprada fuera de casa. Normalmente se comienza esa etapa con dietas balanceadas bajas en calorías, para que el paciente tolere adecuadamente los alimentos y se vaya acostumbrado al cambio de textura de los alimentos. La cantidad de calorías se van escalando mes con mes, con la finalidad de que se le aporte todos los nutrientes necesarios al cuerpo. De igual manera, se continúa con la ingesta de proteínas líquidas y complejo B.
Operarse no es el camino fácil, hay que entender que después de la cirugía hay una línea que hay que seguir para que el paciente en cirugía bariátrica cumpla sus metas en cuanto a pérdida de peso y estado metabólico adecuado. Siempre se le promueve al paciente a que su estilo de vida sea sano después de este tipo de cirugías.
VIVE SANO!
Cirujano Bariatra Certificado por el Colegio Mexicano de Cirugía de Obesidad y Enfermedades Metabólicas (CMCOEM).